Torre de aprendizaje DIY

La primera vez que vi una torre de aprendizaje fue en un blog que hablaba de facilitar la vida a los niños con Síndrome de Down. Esto permitía integrarlos en las tareas cotidianas para ayudar a estimularlos más y también ayudaba a sus padres a tenerlos más cerca.

De un tiempo a ahora empecé a verlo en blogs y redes sociales, con niños y niñas muy pequeñitos, relacionándolo con la filosofía Montessori y demás. Empecé a investigar y me encantó la idea de que desde bebés pudieran ser más autónomos y participar en la preparación de las comidas con la seguridad de no caerse del taburete.

Óliver es un niño muy curioso (como cualquiera, supongo) al que le encanta estar en brazos del padre mientras cocina para ir viendo todo el proceso, y obviamente para ir pidiéndole comida también.

Óliver haciendo pizza con su padre

El día que al padre se le empezó a acalambrar el hombro decidimos que ya era hora de hacer la torre de aprendizaje, aunque la recomiendan a partir de los 18 meses y Óli aún tenía 16.

La verdad que fue muy fácil.

Nos había sobrado un lateral de las IVAR de IKEA de la cocina y la teníamos en el trastero. Le cortamos 6 maderas, 4 a 40cm y 2 a 25cm.

Compramos en IKEA el banco BEKVAM  en madera.

Lo maravilloso fue que SOLO usamos pegamento de madera, que es una verdadera pasada. Se trata de la cola para madera de CEYS, que aguanta 170kg/cm².

En un par de horas teníamos nuestra torre de aprendizaje lista para usar.

Elegimos no poner más laterales por varios motivos: con una madera delante le iba a ser más difícil acercarse a la encimera de la cocina. Al ser una superficie pequeña la del BEKVAM no les resulta del todo cómodo subir y bajar, y si además tienen que evitar golpearse con la madera, pues se les hace más difícil. En cambio, hemos puesto una correa que se pone, se saca y se mueve, lo cual también nos permite a nosotros usar el taburete en la cocina.

 

Mi cocina no es muy Pinterest pero podéis ver bien el resultado

[wc_box color=»secondary» text_align=»left» margin_top=»» margin_bottom=»» class=»»]

El coste total de la torre ha sido:

Taburete BEKVAM: 12,99 euros

Lateral IVAR: 8,50 euros

Cola CEYS: la teníamos en casa pero cuesta unos 6 euros.

[/wc_box]

 

Ya veis que son menos de 30 euros y con un buen serrucho o una visita al Leroy Merlin, eso está «chupao». Podríamos pintarla pero de momento se queda así que me gusta mucho en madera. Le daré una mano de cera y listo.

Si, si, ya vi los dedos en la nevera «antihuellas» 😛

¿Os animáis?