Las rutinas del sueño ayudan a los niños con incontinencia

Entre todos los tips que dan para ayudar a llevar mejor la incontinencia de los niños, uno de ellos es establecer rutinas para que descansen mejor. Por ejemplo, después de la cena, poner música relajante, ponerse el pijama, cepillarse los dientes (a mi me va bien cepillarnos juntas) contarles un cuento, abrazarlos y dormirlos. Noche tras noche, cada noche lo mismo, y ellos se irán relajando poco a poco hasta caer rendidos.

Estos consejos pueden ayudar a que concilien mejor el sueño:

– Establece una secuencia de costumbres que se repitan todos los días. Por ejemplo, en primer lugar la ducha, ponerse el pijama, cenar, lavarse los dientes… Simplemente poniendo un

orden a las cosas cotidianas que hace por la noche antes de ir a la cama estaremos ayudando a nuestro hijo a establecer su propia rutina.

– Evitar que en las dos horas antes de irse a la cama realice actividades muy movidas. Es necesario que su cuerpo se encuentre relajado en el momento de irse a la cama.

– Es muy recomendable que dentro de su rutina se dedique algo de tiempo a pasar un rato en familia, bien leyendo algún cuento, bien jugando a algún juego tranquilo, o simplemente

hablando. Esta conexión con sus seres queridos les ayudará a mantener una mayor estabilidad emocional.

– Es importante que en el momento de acompañarle a la cama también se establezca una rutina, en nuestro caso es cuando le paso el brazo por debajo del cuello, y ella se siente segura y relajada, y empieza a dormirse entre mis brazos.

Sin embargo, aunque tu hijo tenga una “rutina de sueño” perfectamente interiorizada y establecida, pueden existir ciertos factores que alteren su capacidad para conciliar el sueño de forma duradera.

Hay veces que nuestros pequeños tienden a tener pesadillas, y como consecuencia se despiertan en mitad de la noche. Otras veces los niños pueden ver su sueño interrumpido porque tengan ansiedad al estar enfrentándose a una situación nueva en su vida a la que no estén acostumbrados, o que simplemente se sienten solos. Los despertares son habituales y no suponen ningún problema de ninguna patología, y mejoran con los años.

Es importante que los padres sepan tranquilizarlos ante estas situaciones, acompañarlos y ayudarlos a pasar ese mal rato lo mejor que se pueda. Yo recomiendo el colecho, dormir con ellos mientras son muy pequeños para que se sientan más seguros.

Pueden existir también otros factores que supongan una barrera en su descanso, como por ejemplo la dificultad para controlar sus deseos de orinar durante las horas de sueño, una situación que se denomina incontinencia infantil.

Esto es algo muy común en niños desde los 3 años, y hasta alrededor de los 15 se siguen dando casos, aunque eso sí, el porcentaje es considerablemente menor en las edades más altas.

Hay niños que son perfectamente capaces de controlar las ganas de ir al baño durante el día pero por la noche siguen teniendo alguna dificultad. No debemos olvidar que nuestros hijos están en proceso de crecimiento, y esto puede ser debido simplemente a un retraso en su madurez, por eso suele ser más frecuente en niños que en niñas, ya que los niños suelen tener un proceso de maduración más lento.

En cualquier caso, la incontinencia es algo muy común y que con el paso del tiempo y el crecimiento del niño se soluciona.

Ante un caso como este, la mejor solución para que su descanso no se vea interferido (ni el de los padres, si colecháis)  es el uso de braguitas y calzoncillos absorbentes como los que ofrece DryNites®, que les proporcionan una protección que les mantendrá secos durante toda la noche, mientras que ellos se sentirán tan cómodos, como si llevaran ropa interior.

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