Seguramente, al igual que yo, nunca imaginaste que el gris fuera un color adecuado para el dormitorio de un bebé o de un niño, sin embargo, tras ver ya muchísimas fotos de habitaciones infantiles combinando todo tipo de decoración con este color en las paredes, me convencí.
El gris queda estupendo con amarillo o con fucsia, dos colores brillantes y con mucha vida, o con turquesa y verde, y con muebles blancos, creo que las combinaciones son interminables ¡¡es el nuevo blanco!!
En este dormitorio, a pesar de los muebles oscuros, se le da luminosidad con la decoración de los espejos blancos y el resto de elementos decorativos.
Aquí el gris oscuro de la pared contrasta con el mural de flores blancas y los textiles en blanco y mostaza.
En este cuarto con las paredes en gris oscuro, es un cuadro sobre la cuna quien tiene el protagonismo, y las mariposas le da un toque de increíble originalidad. La alfombra en gris claro con la cuna blanca hacen el contraste.
Me encanta como combina el gris oscuro, con blanco, amarillo y gris claro, y este es un claro ejemplo de lo que os digo. Además, los muebles en color madera clara , le confieren tranquilidad al ambiente.
Más mariposas grandes en la pared, un dormitorio muy parecido a otro que os mostré, pero con más contraste de fucsia y turquesa. Queda sencillamente estupendo.
Con verde y celeste, el gris resalta muchísimo. Este dormitorio habla por si solo.
Sinceramente nunca me hubiera imaginado paredes grises en un dormitorio de bebé tan clásico y femenino, sin embargo queda perfecto.
La sencillez del gris brinda tranquilidad, y la lámina encuadrada en color fucsia, de da vida a este dormitorio.
Solo unos pocos detalles en amarillo se necesitaron para convertir un dormitorio gris y aburrido en uno moderno y divertido.
Mi combinación favorita es gris-salmón, super moderno y original!
En este cuarto con tanto detalle fucsia y muebles blancos, casi no se nota que tiene paredes grises!
Con un friso blanco, el gris oscuro de las paredes queda perfecto, y si a eso le sumas un mueble de color intenso, como el azul de la cajonera, consigues un ambiente único.
Seguro que os os imaginasteis un dormitorio tan femenino y personal como este. Mariposas en las paredes, mural, y una lámpara a juego con mucho protagonismo.
Con unos pocos detalles personales que tengan color, cambias por completo una pared gris.
Un fondo gris, muebles y detalles decorativos en blanco.
Este gris plata se presta para todo tipo de ambiente, me encanta!
El espejo fucsia sobre la pared gris crean una combinación muy original.
Gris, blanco y rosa, creo que queda precioso ¡¡de haberlo visto antes!! ¿estaré a tiempo de cambiar el dormitorio de mi hija pequeña?
Y por último, un árbol lleno de flores sobre una pared gris, de dan un aire primaveral a todos los días del año.
¿Cuál es tu favorita? ¿te animarías a pintar de gris el dormitorio de tus hijos?
